¡Oportunidad única! Dos viviendas independientes en una misma propiedad de 500 m² de parcela y 206 m² construidos.

Una finca muy versátil, ideal para adaptarla a diferentes necesidades: vivienda familiar ampliada, casa de invitados, alquiler vacacional o espacio profesional. Cada vivienda cuenta con entrada propia, ofreciendo privacidad y múltiples opciones de uso.

La propiedad está rodeada de un amplio jardín y un patio, perfectos para crear zonas de ocio o descanso al aire libre.

La vivienda principal dispone de doble acceso y varias plazas de garaje, dos de ellas techadas. En su interior ofrece tres dormitorios, dos baños, cocina independiente, un gran salón y una terraza acristalada con vistas al mar, ideal para disfrutar durante todo el año.

La segunda vivienda, también muy luminosa gracias a la orientación sur del conjunto, es perfecta como apartamento independiente, zona de trabajo o inversión de alquiler.

Situada en una tranquila zona residencial, esta propiedad combina amplitud, comodidad y un enorme potencial de reforma y personalización.

¡Una oportunidad con muchísimas posibilidades!